Compositoras

Maria Malibran

Maria
María Felicia García Sitches, conocida artísticamente como María Malibrán nació en París el 24 de marzo de 1808 y falleció en Manchester el 23 de septiembre de 1836.
Fue una cantante de ópera de origen español (más tarde nacionalizada como francesa).
Era hija del tenor, maestro de bel canto y compositor español Manuel del Pópulo Vicente García y de la soprano Joaquina Briones. Hermana de la cantante Pauline Viardot-García y del influyente maestro de canto e inventor del laringoscopio Manuel Patricio Rodríguez García.

Cuando Rossini fue interrogado por quiénes habían sido los más grandes cantantes que había conocido, respondió:

♫♫«Muchos cantantes de mi tiempo fueron grandes artistas pero hubo solo tres genios: Lablache, Rubini y esa niña tan mimada por la naturaleza, María Malibrán»♫♫♪

María Felicia García Sitches fue la segunda hija de Manuel García y Joaquina Briones. Su padre era un eminente tenor y la máxima estrella de París, sobre todo a partir de que Rossini escribiera para él el rol de Almaviva en El barbero de Sevilla. Su madre era también cantante de cierta fama.

Sus dos hermanos fueron también cantantes: Manuel Vicente García, nacido en Madrid en 1805 fue un famoso barítono y además uno de los mejores profesores de canto de su tiempo y su hermana menor Pauline García-Viardot, conocida como «La Viardot», otra gran diva de la ópera y una de las mujeres más influyentes en la cultura europea de su tiempo.

María llegó al mundo mientras su padre triunfaba en París en 1808, tras huir de España por entonces ocupada por los franceses. En 1811 la familia debió huir nuevamente esta vez a Nápoles en donde trabaron estrecha amistad con Rossini quien escribió su rol del Conde de Almaviva para Manuel García. Por aquel entonces la familia García-Sitches funcionaba como una verdadera troupe y con seis años de edad María pudo pisar el escenario por primera vez en la obra Agnese de Ferdinando Paër cantando un rol menor al lado de su padre y de su madre.

♪♪ Cuentan las crónicas, que a mitad de un aria estando madre e hija sobre el escenario, Joaquina perdió el hilo de la música a lo que su hija comenzó a cantar ella misma el aria, recibiendo los aplausos del público.♫♫

Tras este auspicioso debut, María se vio inmersa en la música y comenzó a tomar lecciones con su primer y único maestro: su padre, un cantante brillante, tiránico y exigente. Se dice que a punta de golpes e insultos pudo darle a María una técnica vocal perfecta. En 1815 y tras la derrota de Waterloo, la guerra y las enfermedades llegaron hasta Nápoles y los García-Sitches debieron huir nuevamente con rumbo a París y luego a Londres. En ese momento Manuel García decidió poner a su hija a salvo de los problemas políticos y de la vida del teatro y la internó en el colegio-convento de Hammersmith, cercano a Londres. De allí salió a los dieciséis años, ya formada y políglota: hablaba perfectamente cinco idiomas.

De vuelta a la tutela paterna, su padre se sumergió en la tarea de adiestrar la voz de la joven cantante.

♫♫Dicen las crónicas que las lecciones se convirtieron en una batalla constante de dos caracteres extremadamente fuertes y que el padre exigía tanto a su hija que la cantante aprendió a cantar mientras lloraba sin que el llanto afectara a su voz, truco que utilizaría después para impactar a sus públicos.